23/10/12

MILES con la diputada Alicia Sánchez en la aprobación de la Ley de Acceso Justo al Hábitat

Alicia Sánchez llegando a la HC de Diputados de la provincia de Buenos Aires.











Fotos: gentileza de los compañeros que las subieron a la red.

El 18 de octubre la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó por amplia mayoría el proyecto de Ley de Acceso Justo al Hábitat ante la presencia en los palcos de gran cantidad de vecinos y organizaciones sociales que desbordaron el recinto de sesiones y celebraron la iniciativa.
El proyecto fue ideado por la diputada Alicia Sánchez, Alberto España (FPV) y Marcelo Saín, de Nuevo Encuentro.
Entre los aspectos principales, la ley promueve la generación y facilita la gestión de proyectos habitacionales, de urbanizaciones sociales y de procesos de regularización de barrios informales; el abordaje integral de la diversidad y complejidad de la demanda de viviendas; y la búsqueda de nuevos recursos a través de instrumentos que permitan, al mismo tiempo, reducir las expectativas especulativas de valorización del suelo.
Se busca que los grandes desarrollos inmobiliarios que ocupen predios de más de cinco mil metros cuadrados, cedan el 10 por ciento de la superficie total de los predios o su equivalente en efectivo para destinarlos a programas sociales de viviendas. Countries, clubes de campo, cementerios privados o emprendimientos comerciales, serán los alcanzados por la ley.
Pero también deberán contribuir a este desarrollo propietarios de inmuebles particulares que se vean beneficiados con mejoras urbanas o pidan permisos de ampliación de sus propiedades.
Como declaró Alicia Sánchez, el móvil de la propuesta es "el déficit habitacional increíble que tiene la Provincia" y, en base a ello, la búsqueda de garantizar el derecho a la vivienda para todos: "No estamos en contra de los barrios cerrados, queremos tener más equidad con los sectores populares". "Todos los loteos abiertos que se realizan tienen que ceder al Estado entre el 34 y el 35 por ciento para la apertura de calles. Los barrios cerrados usufructúan de los servicios del Estado como rutas y asfaltos y no devuelven nada al Estado. Acá se les está pidiendo el 10 por ciento de toda la tierra y estamos hablando de grandes emprendimientos inmobiliarios, de 5.000 metros en adelante", detalló sobre su iniciativa. "Es una devolución que se le hace al Estado para invertir a su vez en viviendas populares y en el mejoramiento urbano. Son barrios que no tienen apertura de calles", amplió la dirigente de La Matanza. Sánchez indicó que en la provincia de Buenos Aires hay 15 millones de habitantes y calculó que existe "un déficit de casi 2 millones de viviendas". La diputada provincial remarcó que su proyecto no plantea la "donación" y lamentó que se utiliza ese término para "crear un mal humor con las clases medias altas, y eso es lo que no queremos porque todos nos necesitamos". "Tenemos mil asentamientos y villas. En La Matanza tenemos Puerta de Hierro, que son tipo cajas de zapato donde viven familias, generación tras generación desde la década del '70. Están en muy malas condiciones, se vive mal, no tienen servicios, no tienen calidad de vida", describió como ejemplo.
 “Estamos dotando de una herramienta jurídica e instrumental fundamental al gobierno provincial y a los intendentes para transformar la calidad de vida de nuestros vecinos”, resumió el diputado Alberto España, quien destacó la amplia participación que existió en la elaboración del proyecto por parte de los legisladores tanto del oficialismo como de la oposición, las organizaciones no gubernamentales, de los obispos, y hasta de los desarrolladores inmobiliarios.

En conjunto con la Ley de Acceso Justo al Hábitat fue aprobada la iniciativa por la que se pide la eximición de todos los tributos aplicables para remover las vallas impositivas que convierten en costoso para el Estado nacional y los beneficiarios el alcance del Programa Crédito Argentino del Bicentenario (Pro.Cre.Ar) para el acceso a la vivienda única familiar.
Afuera de la Legislatura se colocó una pantalla para seguir el debate, una radio abierta y confluyeron organizaciones sociales que luchan por el acceso a la tierra y la vivienda, como la FTV y el MILES.