El cálido homenaje tuvo lugar en el Teatro Cervantes de Buenos Aires, cuya sala vibró con el entusiasmo de trabajadores de la CTA y de agrupaciones sociales y políticas. Estuvieron presentes ministros del Estado Purinacional de Bolivia, su embajadora en Argentina, Dra. Leonor Arauco Lemaitre, y dirigentes políticos. Se leyó una declaración suscrita por los sindicatos, los movimientos y agrupaciones de derechos humanos, en la que mostraron su solidaridad con el pacífico reclamo de una salida soberana al mar para Bolivia.
Evo Morales, se refirió a la indiscutible soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, diciendo: “Fueron intereses externos, ajenos a Suramérica los que nos invadieron, como siempre, las oligarquías apoyando a las transnacionales. Malvinas es y será para Argentina y el mar será para Bolivia.”
También habló de la necesidad de definir nuevas relaciones de poder, ya sea el socialismo del siglo XXI, que enuncia Chávez, y “el vivir bien”, que significa equidad y respeto por el medio ambiente. En ese sentido, Evo dice que hay que descolonizar, que significa soberanía con igualdad para todos los bolivianos.
Luis D’Elía declaró: Evo demostró ser un gran luchador y un gran administrador, que ha sabido llevar igualdad y distribuir los recursos para disminuir la pobreza en su país. Son visibles los cambios y los frutos de su arduo trabajo militante, es un hombre ejemplar de fuerte liderazgo.”
